El 8 de Marzo es una fecha que nos invita a reflexionar y a tomar consciencia sobre la situación de las mujeres en nuestra sociedad. Es un día para recordar, reconocer, protestar, exigir y, sobre todo, para reflexionar sobre la importancia de proteger y valorar la vida, la integridad y principios de igualdad de género.
La desaparición, la violencia y la vulneración de las mujeres son temas que duelen, que generan impotencia y que carcomen la piel. Pero también son temas que nos obligan a meditar sobre nuestra responsabilidad como sociedad para prevenir y erradicar estas problemáticas.
Es importante que, desde la infancia, las niñas sepan que deben cuidar su integridad y su tranquilidad en la vida. Deben saber que son valiosas, que son importantes y que se deben amar a sí mismas. La educación y la consciencia sobre la igualdad de género y la no violencia deben ser fundamentales en la formación de nuestras hijas y nuestras niñas.
Afortunadamente, existen colectivos de mujeres e instancias legales que trabajan para apoyar y proteger a las mujeres. Pero también es importante reconocer que existen hombres buenos que impulsan, aman y protegen a las mujeres.
El 8 de Marzo es un momento para encender las luces de alerta, para recordar que no podemos confiarnos ciegamente y que debemos valorarnos a nosotras mismas. Es un llamado a la reflexión y la consciencia para construir una sociedad más justa, igualitaria y libre de violencia para todas las mujeres.
Por las Mujeres de mi vida, mi hija Ximena, mi madre. hermanas, amigas, conocidas y no conocidas por ellas y por todas también alzo la voz.