PADRES TLAXCALTECAS APOYAN A SELECCIONADOS DE AJEDREZ EN OLIMPIADA NACIONAL

*Con orgullo y emoción las paterfamilias están en Puebla sede de esta disciplina para respaldar a sus hijos

Con entusiasmo y profundo sentido de comunidad, madres y padres de familia provenientes de Tlaxcala arribaron a Puebla para acompañar y apoyar a los jóvenes ajedrecistas que representan al estado en la Olimpiada Nacional CONADE 2025, cuya jornada concluye el 14 de julio.

Aunque el evento se desarrolla a puerta cerrada, la presencia de las familias fuera de las salas de competencia refleja el compromiso y respaldo incondicional hacia sus hijas e hijos.

Este gesto adquiere mayor relevancia en la recta final de la Olimpiada Nacional, donde el llamado “deporte ciencia” toma protagonismo.

Desde otras disciplinas como atletismo, gimnasia, deportes de combate o natación, padres tlaxcaltecas han demostrado una constante presencia.

Hoy, el enfoque se centra en el ajedrez, donde el esfuerzo individual cobra fuerza gracias al acompañamiento familiar.

Una de las voces que resonaron en el evento fue la de Edna Pérez Vázquez, madre de la ajedrecista Ximena Domínguez Pérez, quien compartió el orgullo de ver a su hija competir.

“Me encuentro muy feliz por el desempeño de los niños en esta competencia. Todos se han preparado mucho, y ese esfuerzo familiar está dando frutos», aseguró.

Pérez Vázquez resaltó la dedicación de Ximena y su amor por el ajedrez:

“Para mí, pase lo que pase, Ximena ya ganó. Ella está entusiasmada, le apasiona el juego y siempre da lo mejor de sí. Nuestro papel como familia es mantenerla motivada», señaló.

Además, habló de los retos que implica apoyar desde la distancia en ediciones anteriores, como los viajes a otras sedes.

“Sí, claro que me da miedo… pero también entiendo que es parte de dejarla crecer. Esas experiencias son las que la motivan”, dijo.

En esta ocasión, la cercanía geográfica facilitó que más familias tlaxcaltecas acudieran a Puebla.

“Aunque la competencia es cerrada, queremos que sepan que aquí estamos. El año pasado fue en Campeche y no pudimos acompañarla, pero ahora sí lo logramos», refirió orgullosa.

Las palabras y acciones de estas familias revelan un tipo de victoria que trasciende el tablero: el vínculo emocional que construyen junto a sus hijas e hijos en cada paso del proceso deportivo.