En su primera ceremonia del Grito de Independencia como presidenta de México, Claudia Sheinbaum eligió un atuendo cargado de simbolismo. Esta noche en el Zócalo capitalino, apareció con un vestido morado de falda tableada de cintura baja y parte superior de manga larga, en el que los bordados artesanales fueron los protagonistas.
El tono morado no pasó desapercibido, pues además de evocar solemnidad, suele relacionarse con el movimiento feminista, un gesto que puede interpretarse como un homenaje a la lucha de las mujeres mexicanas. El look se complementó con un recogido pulido, maquillaje natural y sobrio, en sintonía con la solemnidad del acto.
La prenda, además, rindió tributo al arte textil de Tlaxcala. Los bordados fueron elaborados por la maestra Virginia Verónica Arce Arce, quien por más de 25 años ha dedicado su vida a esta tradición nahua. El diseño estuvo a cargo de Thelma Islas Lagunas y Crystel Martínez Torre, mientras que la confección fue realizada por Rocío Castro.
De esta forma, Sheinbaum no solo vistió un atuendo elegante, sino que también llevó consigo un pedazo de identidad y tradición mexicana al momento más simbólico de las fiestas patrias.