Debido a la emergencia sanitaria que se vive actualmente en el mundo por el COVID-19, el sector comercial de restaurantes y bares se ha visto seriamente afectado y a pesar de que el estado de Tlaxcala ha permanecido en semáforo epidemiológico color verde por varias semanas no se han podido recuperar, lamentó el coordinador de la Asociación de Restaurantes, Cafeterías y Bares de Tlaxcala (ARBAT), Abel Cortés Altamirano.
Reconoció que el sector no se ha recuperado en su totalidad por las restricciones sanitarias que impuso el Consejo Estatal de Salud, lo que ha provocado que alrededor de 25 bares han cerrado de forma temporal y con el riesgo de que sea permanente.
Cortés Altamirano estimó que, en comparación con años pasados, algunos establecimientos se encuentran alrededor del 50 por ciento, de lo que se vendía en el 2019, pues desde el 2020 sus finanzas cayeron hasta un 100 por ciento, afectando principalmente a bares, salones de fiestas y de banquetes.
“Algunos han cerrado de manera temporal, sin embargo, dadas las condiciones actúales en el que el Consejo de Salud no nos ha permitido abrir es muy probable que ese 20 por ciento lo hagan de manera permanente, pues no cuentan con la solvencia económica necesaria”.
Consideró que la estrategia de vacunación en el estado ya se encuentra con un gran avance, por tanto, refirió que se podría comenzar a abrir más establecimientos y retomar una vida normal en el sector de alimentos y bebidas, por lo que Exhortó a la Secretaría de salud a entablar un diálogo con los sectores de hotelería, restaurantes y bares.
El presidente de la ARBAT precisó que con el cierre de los comercios que hasta ahora no han brindado el servicio se han perdido alrededor de 5 mil empleos y podrían ir incrementando los casos si no se hace algo urgente.
