Héctor LORENZO
La noche de este domingo 1 de junio, alrededor de las 20:30 horas, un macabro hallazgo estremeció a los habitantes de Apetatitlán, Tlaxcala. En la carretera Apizaco-Tlaxcala, a la altura de El Molinito, se reportaron restos humanos esparcidos sobre el asfalto, en un estado irreconocible debido al severo daño causado por múltiples vehículos.
Testigos relataron a las autoridades una secuencia escalofriante: el cuerpo de una persona fue arrojado desde un vehículo en movimiento, cayendo directamente sobre la vía. Posteriormente, un autobús y una camioneta, sin percatarse de los restos, los arrollaron, provocando un deterioro extremo que imposibilitó la identificación inmediata de la víctima.
Elementos del Centro Regulador de Urgencias Médicas de Tlaxcala (CRUMT) acudieron al lugar tras recibir la alerta y confirmaron la presencia de los restos humanos. Durante la inspección inicial, se detectaron heridas compatibles con disparos de arma de fuego, lo que sugiere que la víctima pudo haber sido asesinada antes de ser arrojada.
La Guardia Nacional, división Carreteras, acudió de inmediato para acordonar la zona y garantizar la preservación de la escena, mientras se esperaba la llegada de los agentes de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE). Peritos del Instituto de Ciencias Forenses (INCIFO) realizaron el levantamiento de los restos, que fueron trasladados al anfiteatro para llevar a cabo la autopsia y los análisis forenses necesarios, con el objetivo de determinar la causa oficial de muerte e intentar identificar a la víctima.
La FGJE abrió una carpeta de investigación para esclarecer este violento incidente, que ha generado alarma en la comunidad de Apetatitlán. Por el momento, no se han revelado detalles adicionales sobre la identidad de la víctima, el vehículo implicado en el abandono del cuerpo o los posibles motivos detrás de este crimen.