El libro “Toreros de Hoy y Siempre” del aficionado taurino, Manuel González Rosas nos adentra a las sensaciones más carnales de la fiesta brava, de todo lo que encarna ese fabuloso mundo, ese misticismo de tal arte, combinada con el capote.
Don Manuel a sus 72 años, decidió publicar este libro que guarda una gran recopilación de tardes de toros, de matadores forjados en los ruedos, pero sobre todo con ese toque filosófico, ese estilo único para escribir cada letra, cada apunte.
Recopilar información y nutrirla con sus propias palabras no lo hace cualquier ser humano. Ese don, es único, el de Manuel, el famoso cerrajero de la Plaza de la Constitución de Tlaxcala.
El hombre de pelo entrecano, de manos fuertes y estilizada, originario de Apizaco, Tlaxcala recabó información durante más de 40 años para escribir muchos apuntes.
Desde Jorge “El Ranchero”, de Gabino Aguilar, de Eloy Cavazos, de Manolo Martínez, de Carlos Arruza, de Uriel Moreno “El Zapata”, de Rodolfo Rodríguez “El Pana”, entre otras figuras.
Y ayer, cuatro de marzo don Manuel vio cristalizado ese sueño. Con sus propias palabras expresó “este día, ya supe lo que se siente parir, parí este libro que es la reseña de muchos años de estar ligado como aficionado a la fiesta brava”.
Frente a Uriel Moreno “El Zapata», a José Luis Angelino, a Angelino de Arriaga y junto a Gabino Aguilar González Rosas leyó sus más íntimas palabras, esas que nacen de un escritor.
Desnudó el alma de los ahí presentes, provocó lágrimas de una de las presentadoras del libro. La periodista Marisol Fernández Muñoz, evocó el pasado, el de su abuelo, y de lo que es vivir junto a una ganadería de reses bravas.
El aula del teatro del Centro de las Artes de Tlaxcala, de Apizaquito fue el escenario propicio para enaltecer a la fiesta brava, desde lo poético, desde la remembranza, y de esos apuntes escritos con puño y letra, con tinta negra.
Ahí, el director del Instituto Tlaxcalteca de Desarrollo Taurino, Luis Mariano Andalco López, sostuvo que este libro representa emoción y pasión desde el punto de vista de la fiesta brava.
Finalmente, agregó que es una gran aportación para la literatura, y más aún para la fiesta del toro. Varios de los asistentes reconocieron la labor de don Manuel, un hombre con temple taurino y que en sus palabras representan el pasaje de una tierra con profundas raíces en el arte del toreo.
