Por Martha Báez
Al entender las emociones, debes saber que no existe el todo absoluto, es decir no todo el tiempo estarás feliz, pero tampoco no todo el tiempo estarás triste, enojada o frustrado. La felicidad no es un lugar al que debas llegar una vez de haber recorrido un camino; la felicidad se vive todos los días al valorar y apreciar realmente lo que vivimos, a los nuestros y las maravillas de este hermoso mundo.
Es una actitud diaria en la que tu decides como vas a tomar el día a día, así que como dicen los abuelos: esto también va a pasar.
Aprende a tenerte paciencia, a entender que estás sintiendo realmente, puedes estar en una euforia total y pensar que eso es felicidad, así como puedes estar sintiendo nostalgia y pensar que es depresión. Entiende que no es trabajo de nadie hacerte feliz, somos nosotros quienes cuidamos de nosotros mismos y decidimos aceptar si una crítica influenciará en nuestra felicidad.
Y en lugar de preocuparnos debemos ser agradecidos, por los planes cambiantes, por respuestas no pedidas, por las experiencias que han sido una lección, por las pruebas e incluso por la anécdota, por lo que hemos de aprender y por vivir el día.
Deja de cargar una pesada mochila emocional, hoy te invito a bajar esa pesada carga y revisa que estás cargando ahí, lo que llegó para ser lección, valorarlo. Lo que te lastimó déjalo… Quizá te preguntes ¿y eso cómo se hace?, muy sencillo acude con el terapeuta apropiado, y si no sabes cuál sería contactamey pongamos algo de paz y plenitud en tus emociones.
