En los últimos días, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado su deseo de cambiar el nombre del Golfo de México por «Golfo de América». Sin embargo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, no tardó en responder, sugiriendo que «América Mexicana» sería un nombre más adecuado.
Sheinbaum argumentó que la denominación de América Mexicana tiene raíces profundas en la historia, mucho antes de la colonización anglosajona ¹. Además, mostró un mapa antiguo en el que se podía leer la leyenda «América Mexicana» para referirse a lo que hoy es Estados Unidos de América.
Por otro lado, Trump justifica su propuesta argumentando que su país hace la mayor parte del trabajo en la región. Sin embargo, es importante recordar que el nombre «América» se refiere al continente en su conjunto, desde Canadá hasta las Islas Malvinas.
Para que Trump pueda cambiar el nombre del Golfo, necesitaría la aprobación de organismos internacionales y del mismo México y Cuba. El Golfo de México es una región vital para la producción de petróleo en alta mar, cubriendo más de 1,6 millones de km y representando el 14% de la producción total de petróleo crudo.
En resumen, la disputa por el nombre del Golfo de México es un tema complejo que involucra historia, política y economía. Mientras que Trump busca cambiar el nombre a «Golfo de América», Sheinbaum defiende la denominación «América Mexicana» y destaca la importancia de la historia y la cultura en la región.
