Japón atraviesa otra jornada de tensión luego de que en la noche un sismo de magnitud 7.6 se registrara frente a las costas de Aomori y Hokkaido, reavivando el miedo que dejó el fuerte terremoto ocurrido hace unos meses.
El movimiento telúrico provocó alarma inmediata entre la población y llevó a las autoridades a activar una advertencia de tsunami. Las primeras estimaciones señalan que podrían formarse olas de hasta 3 metros, principalmente hacia la zona noreste del país, debido a que el epicentro se ubicó en alta mar.
De acuerdo con agencias locales, las plantas de energía nuclear ya realizan revisiones de seguridad, mientras que la emisora pública Nippon Hōsō Kyõkai (NHK), mantiene actualizaciones constantes para la población. Por ahora, la Agencia Meteorológica de Japón señala que se trata únicamente de una amenaza, aunque el temor entre habitantes y turistas es evidente.
La información sigue en desarrollo, por lo que se espera que en las próximas horas se emitan reportes más detallados sobre el impacto y las posibles afectaciones. Japón permanece en alerta, pendiente de cualquier cambio en las condiciones del mar.