En rueda de prensa, el matador Uriel Moreno «El Zapata», el ganadero, Juan Antonio González Necochea y el presbítero Rodolfo Rojas, rechazaron la reforma de tauromaquia sin violencia aprobada en CDMX.
Por lo que convocaron a una marcha el próximo 5 de abril en el municipio de Apizaco, de los principales exponentes de la fiesta brava en Tlaxcala.
El llamado de la Sociedad se debe a que en Tlaxcala podría suscitarse una iniciativa de la misma índole que ponga en riesgo esta tradición milenaria.
Durante su intervención el párroco Rojas afirmó que en Ciudad de México es fácil (aprobar estas reformas) porque no tienen raíces en ese nivel e hizo un llamado a las autoridades para que valoren esta tradición.
Así mismo, exhortó a animalistas y ambientalistas que traten al Toro Bravo por lo que es y no como un animal de compañía.
La aprobación de la reforma que prohibe la violencia, afirmó, se hizo desde la ignorancia y desconocimiento de la tauromaquia y su esencia.
Es importante destacar que la fiesta brava no está protegida, por lo que de iniciar un proceso de legislación como en CDMX, podría afectar hasta 38 ganaderías en Tlaxcala y cientos de empleos en torno a ellas.
En otra de las intervenciones, el ganadero Juan Antonio afirmó que su gremio cuenta con un canal abierto con la gobernadora y agradeció el recurso público destinado a fortalecer la fiesta brava.
Si aún no sabes de qué va la reforma en CDMX, ésta prohibe la violencia en los espectáculos taurinos, limitando el tiempo de actuación de cada toro o novillo a quince minutos. Así como a devolver a los animales al término del evento, a la ganadería a la que pertenece o a su propetario.